22.10.09

LA SANIDAD NO ES UN NEGOCIO

La pena es que el logo de esta campaña no sea siempre realidad y para todo, porque a veces nuestras vidas están en manos del negocio sanitario.

Ni la Sanidad, ni la Educación, ni la atención a los mayores, ni tantas otras cosas son un negocio. Pero esto no parece entenderlo el PP de esta Comunidad, que va dejando en manos privadas la gestión de estos servicios públicos ¿En qué se diferencias los políticos y las políticas? Se diferencian en esto, en cuáles son sus prioridades y en cómo las defienden y gestionan.

La Comunidad Valenciana se ha convertido en una botella de gaseosa, que una vez abierta pierde gas y no hay quien se la beba. El PP tan preocupado por la Copa de América, por la Fórmula 1, por los eventos, por las apariencias, por hacer de Valencia una ciudad increíble y tan preocupado por lo suyo, que conocemos y conoceremos... se ha dejado la botella abierta y en manos de los que quieren hacer negocio con mi salud y con la vuestra.
Primero fue Alzira, después Denia, Manises... y hace poco Mislata.

Leí esto en un artículo de Ricardo Campos, un compañero de Sanidad, "Desde la Conselleria de Sanitat, se decide que la asistencia sanitaria de toda una población como Mislata —unos 45.000 habitantes— se adjudique al Departamento del nuevo hospital de Manises, gestionado por la empresa Especializada y Primaria l´Horta Manises (Ribera Salud y Sanitas). Esta empresa, como no, es privada y esta decisión le supone una inyección económica de 22 millones de euros a sumar a los 72 millones de euros contratados de origen. Insisto en lo de hablar con seriedad porque esta decisión parece una broma, máxime por haberse gestado en agosto. A partir de ahora, además de la nocturnidad y de la alevosía, habrá que hablar de la agostidad cuando se quiera llevar a cabo algo que no conviene que se sepa demasiado.
Así, de repente, cerca de 45.000 valencianos que recibían una prestación sanitaria de altísima calidad en el Departamento del Hospital La Fe, son obligados, a partir de ahora, a desplazarse a otro municipio que, a diferencia de Valencia, no está separado por una calle, sino por bastantes kilómetros, cerca del aeropuerto y con menos recursos en lo que a transporte público se refiere, si exceptuamos la línea del metro. Claramente, esto repercute negativamente sobre las personas que más frecuentan los servicios sanitarios, las de mayor edad" [...]
Que podían ser atendidos en el Hospital General si lo que pretenden es descongestionar la Fe... Pero no es eso lo que pretenden, me parece que la cosa va por otro lado.

"No se trata sólo de la lejanía del Hospital de Manises respecto a Mislata, sino también, y entiendo que es lo más grave, la pérdida de calidad en la prestación del servicio, ya que los ciudadanos de Mislata pasan de ser asistidos en un hospital de primera, La Fe, a un hospital, el de Manises, que a tenor de su cartera de servicios no pasaría de ser de tercera categoría. Lo curioso del asunto es que pese a estas diferencias en las carteras de servicios, el Gobierno valenciano, a través de la Conselleria de Sanitat, remunera a la empresa privada que gestiona el Hospital de Manises como si fuera de primera". [...]
Podeís leer el artículo completo de Ricardo Campos en el Levante
Pero es que hoy, leo también en Levante, que el pleno de Les Corts ha rechazado, con los votos del PP, una proposición no de ley del PSPV que exigía la construcción de un hospital infantil en la nueva Fe. El resto de grupos de la oposición (Compromís y no adscritos) ha apoyado la propuesta socialista al entender que la Conselleria de Sanidad no ha atendido las necesidades de los profesionales pediátricos y ha diseñado un modelo asistencial que repercutirá directamente en su trabajo diario, así como en los propios niños y en sus padres. Según Subías, portavoz socialista de sanidad, las futuras instalaciones no atienden las recomendaciones internacionales sobre la atención pediátrica y se ha cometido, con "prepotencia", un "desacato" hacia los profesionales del actual hospital infantil de Campanar, construido en 1971.

Como sabéis, la campaña para pedir un hospital infantil en la nueva Fe lleva tiempo en marcha y el partido la ha recogido en esta proposición no de ley, pero el PP permanece sordo a estas peticiones y sigue extendiendo su tela de araña.

Y sobre la cosa del negocio, además de que a veces falta lo elemental, hay sucesos que merecen ser contados, para saber en manos de quiénes estamos. Lo he leído en el País de hoy.
La aseguradora Sanitas ha sacado a un paciente de la sala de operaciones de la clínica Vissum, porque debía 166,44 euros.- "Le han tratado como a un perro". Jesús Pérez, de 59 años, estaba el pasado lunes en el quirófano, con la vía intravenosa puesta, el oxígeno, las gotas de anestesia local y el desinfectante en torno al ojo. Lo sacaron del quirófano porque el banco había devuelto un recibo de Sanitas.
Podéis leer la noticia completa en el enlace de abajo.

Y esto es lo que pone Sanitas en su página web: "El objetivo de Sanitas es cuidar del bienestar de las personas a lo largo de toda su vida: desde su nacimiento e infancia hasta la madurez, en el ámbito laboral y en la vida familiar, incluso cuando nos hacemos mayores y necesitamos la ayuda de los demás. Por ello cuidamos cada detalle para ofrecer siempre la mejor calidad en el servicio, desde valores fundamentales como cuidado, humanidad, confianza, compromiso, dedicación y responsabilidad" CASI NADA
Tengo una amiga, que de esto sabe mucho y que me ha prometido explicarme más cosas, para que yo, que no puedo estar callada, os lo cuente.

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