16.10.10

AVE, BLANCO

El jueves comentábamos indignados en la cena-reunión de la agrupación la desvergüenza de Rita y Camps en el viaje inaugural del AVE, sus risas y celebraciones, como si tuvieran algo que ver con el tren, construido con los esfuerzos del gobierno de la nación. Decíamos que nos hubiera gustado ver a Zapatero en el acto y más socialistas con el ministro Blanco e Inma Rodriguez Piñeiro, responsables de que el AVE llegue a Valencia en el 2010; y que Camps y Rita estuvieran en segunda fila, que es lo que les tocaba. Pero estos, aconsejados por los publicistas (dicen que también trabajan en tele5) que dirigen las políticas del PP, estaban preparados para hacer lo que fuera con tal de ocupar espacio en el acto. Un baile, un baile; besar al tren, besar al tren; sacar un pañuelo, lo hubieran sacado; ponerse chaquetas de maquinistas, también lo hubieran hecho. Lo que fuera con tal de conducir el acto. Ellos que nos llenan de eventos, corrupciones y despilfarros ¿De qué se ríen, qué celebran?

Hoy leía el artículo "Alta velocidad y mala conciencia" de Adolf Beltrán en el País y os lo reproduzco en honor a mis compañeros y compañeras y porque no estamos solos pensando:

Dice así:

"Queda la duda de si hemos pasado a ser el país del mundo con más kilómetros de alta velocidad ferroviaria o el segundo, después de China. La llegada del AVE de Madrid a Valencia (siguiendo la plantilla radial, tan idiosincrásica) supone, sin duda, un hito. Así lo corroboran los estudios de impacto económico y la solemnidad de los discursos oficiales sobre el tapete de la depresión colectiva ante la crisis. La sobreactuación de los responsables públicos hace tiempo que no depara sorpresas a la ciudadanía por estos lares porque el énfasis y la exageración se han convertido en una rutina del comportamiento de los gobernantes. Y aun así, la escena de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, marcándose un baile entre abrazos de júbilo, como dos niños con zapatos nuevos, ante la mirada atónita del ministro socialista de Fomento, José Blanco, induce a la pregunta: ¿De qué se ríen?

Sí, ¿de qué se ríen esos dos emblemas de la irresponsabilidad y el despilfarro? ¿De qué se ríen si sus administraciones fueron incapaces de cumplir reiteradamente las promesas electorales sobre el AVE? ¿De qué se ríen con tanta corrupción y tanto evento quemado a sus espaldas? Felipe González, el presidente del Gobierno que empezó a trazar líneas de alta velocidad sobre la geografía española, explicaba a Iñaki Gabilondo hace unos días en una entrevista que todos los españoles le entienden cuando dice que "hemos vivido por encima de nuestras posibilidades". Todo el mundo entiende que tenemos que pagar lo que nos hemos gastado sin ser nuestro, añadía a título de explicación. ¿Todo el mundo?

Cuando Terra Mítica, aquel primer "gran proyecto" en el que se enterraron decenas de millones de euros de todos los valencianos, está en trance de convertirse en uno más de los reclamos de una empresa cualquiera de parques acuáticos; cuando el viaje del Papa a Valencia en 2006, el padre de todos los "grandes eventos", con sus miles de urinarios portátiles desparramados inútilmente por las calles de la ciudad (¿se acuerdan?), se revela como el sórdido escenario de todos los tramposos, ¿de qué se ríen Barberá y Camps?

Tiene razón González cuando dice que todo el mundo entiende que vivimos muy por encima de nuestras posibilidades, pero puede que eso no implique una actitud consecuente. Al menos, de momento, bajo el impacto inmediato de la ruptura dramática y grotesca, según los casos, de tanta fantasía autoemotiva. Ahí están las encuestas, en las que el electorado conservador se aferra airado a un clavo ardiendo mientras el de izquierdas rumia su perplejidad. ¿Qué nos ha pasado? Cada cual combate la mala conciencia a su manera: unos se exaltan, otros se deprimen. Desde luego, hubo un tiempo en que vivimos por encima de nuestras posibilidades. ¿Pero de qué se ríen?"

¿De qué se pueden reír? ¿Será del electorado conservador que a pesar de todo dice que les va a seguir votando o será de nosotros y nosotras a los que con una gracia de señoritos, estos personajes "emblemas de la irresponsabilidad y el despilfarro" nos sacan del baile y ocupan la pista, porque estamos en su club naútico? Así que nada de depresiones, a trabajar y a por ellos, a ganarles ! ¡qué este no sea su terreno!
Y desde aquí saludamos a Blanco, que ha cumplido lo que dijo y ya tenemos AVE

2 comentarios:

  1. Hola de nuevo! Bueno mirar, en primer lugar enhorabuena por haber conseguido llevar el AVE a Valencia. Por que lo habeis llevado vosotros, el PSOE, Zapatero. Mal le pesen a algunos. Estos dos, que vamos a decir. Hoy comentandolo, incluso con amigos de derechas (gente sensata y buenos amigos), comentabamos la poca calidad de politicos y la poca verguenza que tienen estos dos. Por no hablar del resto de elementos que teneis en la Comunidad Valenciana.
    Pero teneis que pensar una cosa, que el logro es vuestro, de vuestro partido que es el PSOE. Y que los politicos pasan pero las obras se quedan, y esta es de Zapatero, es del PSOE y de eso teneis que estar orgullosos!! Enhorabuena!
    Un saludo desde el norte!!

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  2. Gracias de nuevo Corduroy por tu comentario y tu enhorabuena. Nos alegra leerte y saber que ves como nosotros la poca calidad y el espectáculo que acompaña a algunos dirigentes de este mediterráneo PP.
    Un saludo desde Godella!!

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