Si ayer recogíamos las palabras de Rubalcaba, hoy recogemos la convocatoria sindical para a la manifestación del día 6. Todos coincidimos en la necesidad de un gran acuerdo, de un gran Pacto por el Empleo, en el que los sindicatos, los empresarios/as y los partidos políticos deben defender el Estado del Bienestar, al que no renunciamos.
El que quiera tocar la sanidad, la educación...ya sabéis lo que hay que hacer: tirarlo por la ventana con nuestro voto el 20 de noviembre.
El manifiesto de la convocatoria dice así:
EL TRABAJO DECENTE NO ES UN PRIVILEGIO.
EL EMPLEO Y LAS PERSONAS SON LO PRIMERO.
La existencia de SERVICIOS PÚBLICOS DE CALIDAD beneficia a la ciudadanía en general, y de forma específica a las personas: paradas, trabajadoras, jubiladas, dependientes, en riesgo de exclusión, inmigrantes, jóvenes, mujeres, etc....
CCOO y UGT , junto al resto del movimiento sindical europeo ya avisamos de los peligros de las soluciones políticas propuestas ante la crisis. En nuestro país además, UGT y CCOO nos comprometimos con propuestas concretas, en mayo del 2009, para un gran Pacto por el Empleo y la Protección Social.
Los acontecimientos nos siguen dando la razón, se ha demostrado que las políticas de ajuste no han servido para resolver la crisis, para que volviera a fluir el crédito a las empresas y a las familias, para anticipar la recuperación de la economía ni la creación de empleo, por tanto tampoco para mantener los ingresos de las administraciones y avanzar y consolidar el estado del bienestar.
Por ello, las instituciones políticas, tanto a nivel europeo, como en nuestro país, tendrían que reconocer que estas políticas han fracasado y sólo van a aumentar los sacrificios de la población. Deberían apostar por el crecimiento económico, la consolidación fiscal, combatiendo el déficit público también por la vía de los ingresos.
Es necesario un gran Pacto por el Empleo que contemple también un pacto de rentas, una reforma fiscal, la reforma del sistema financiero y un acuerdo para regular los precios de alimentos básicos, transporte, vivienda, electricidad y gas.
Hay que situar a las personas, como primera prioridad. Especialmente a las más desfavorecidas. Estableciendo las coberturas sociales mínimas obligatorias y el gasto social dedicado a ellas, de forma que sean la primera y principal prioridad de las acciones de gobierno.
No podemos dejar que la crisis sea la excusa para desmantelar el Estado de bienestar ni para deteriorar o recortar el derecho al trabajo y los servicios públicos o las condiciones en las que estos se prestan, ya que esto también repercute en su calidad.
Por ello convocamos a la sociedad valenciana y a todos los trabajadores y trabajadoras de los servicios públicos a manifestarse con nosotros el 6 de octubre en defensa del empleo decente conjuntamente con todo el movimiento europeo.
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