Dicen que el afortunado en el juego es desgraciado en amores. El PP valenciano no debe ser muy querido, porque la fortuna acompaña a sus hechos, a sus faltas y a sus tiempos. Y lo pienso cuando leo que Camps será juzgado por soborno, pero después de las elecciones. El 12 de diciembre lo hará un jurado. Eso sí que no lo ha podido evitar. El fiscal le pide 41.250 € por "un delito consumado de cohecho continuado". Y sigue cobrando de diputado a pesar de estar ausente.
Pero es que el auto del TSJCV en el que se decía que hay que investigar la presunta financiación ilegal del PP valenciano, se dictó tres días después de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo.
Claro que algunos del PSPV deben ser muy queridos, como el Alcalde de Godella Salvador Soler, porque el auto del Tribunal de Cuentas en el que se afirma que no son ciertas las acusaciones del PP de nuestro pueblo salió el 24 de mayo, dos días después de las elecciones, tras un año y cuatro meses de papeleos. No había motivos, decía el auto, ninguno de los 22 motivos que afirmaban nuestros particulares romanos.
Y de todo esto sé poco, seis cosas de nada:
Y de todo esto sé poco, seis cosas de nada:
1. Sé que la justicia no es juego, es algo muy serio, pero a veces parece "un ejercicio recreativo sometido a reglas en el cual se gana o se pierde".
2. Sé que los jueces son o deben ser imparciales respecto a lo que juzgan y a quienes juzgan.
3. Sé también que la justicia es una virtud social que sirve para solucionar los conflictos entre los individuos y las instituciones.
4. Sé que la ética no debe confundirse con la ley, pero que la ley sin ética...
5. Sé que la política es una actividad humana cuyo objetivo es gobernar en beneficio de la sociedad, pero en beneficio de todos, no de unos pocos, ni de uno mismo.
6. Y por último "sé que no todo vale"
Entonces pienso en otros ejemplos: en Baltasar Garzón, en los galos, en la la memoria perdida, en el presente y en el futuro y vuelvo a sentir que lo de la derecha debe ser cuestión de suerte o de fortuna. Aunque preferiría que el PP jugara a la lotería.
2. Sé que los jueces son o deben ser imparciales respecto a lo que juzgan y a quienes juzgan.
3. Sé también que la justicia es una virtud social que sirve para solucionar los conflictos entre los individuos y las instituciones.
4. Sé que la ética no debe confundirse con la ley, pero que la ley sin ética...
5. Sé que la política es una actividad humana cuyo objetivo es gobernar en beneficio de la sociedad, pero en beneficio de todos, no de unos pocos, ni de uno mismo.
6. Y por último "sé que no todo vale"
Entonces pienso en otros ejemplos: en Baltasar Garzón, en los galos, en la la memoria perdida, en el presente y en el futuro y vuelvo a sentir que lo de la derecha debe ser cuestión de suerte o de fortuna. Aunque preferiría que el PP jugara a la lotería.
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