Llevaba tiempo queriendo escribir sobre el M-15, sobre la democracia, sobre el resultado de las elecciones en la Comunidad Valenciana y en Godella. Después de la agitación que produce una campaña electoral y de aguantar desde la razón las malas artes del PP local, llega la reflexión y las ganas seguir, porque así somos.
Sobre Godella, debo decir lo mismo que en Facebook. Que se han iniciado las conversaciones con EU y Compromis y que podéis enviar todas vuestras opiniones al correo godellapsoe@gmail.com y que ya os informaremos del resultado. Son muchas las preguntas que hemos recibido, muchas palabras esperanzadas y con ganas de gobierno de progreso, aunque se impone la prudencia. No somos de los que utilizamos los medios de comunicación interesadamente. Nos interesa Godella.
Los y las socialistas de Godella queremos daros las gracias otra vez desde nuestro blog por el apoyo que hemos recibido con vuestros 1. 872 votos y desde el día 22, por vuestro cercanía, por el reconocimiento del trabajo de estos años, por vuestro interés en la red, en el correo y en la calle.
Sobre todo lo demás, sobre la vida que emerge, sobre la lección de futuro de las plazas españolas ¡qué decir! Lo que tantas veces hemos planteado en algunos comentarios. No es suficiente para apuntalar la democracia en este país votar cada cuatro años, necesitamos mucho más. La "caverna" agazapada durante un tiempo, ha encontrado en esta democracia, que nunca quisieron, un lugar en el que trabajar. Clientelismo y subvenciones, dinero azul para ganar elecciones. Si se acaba el bipartidismo en aras de la participación de otros grupos, algo nuevo traerá la política de consenso, pero si se sustituye por en monopartidismo azul, tiemblo. Sé que hay que mirar adelante y aprender de los errores. A alguien leí y no recuerdo a quién, que nos hemos olvidado de los que tenemos detrás de tanto mirar a los que tenemos enfrente y me parece una reflexión interesante.
Es difícil comprender desde el presente lo que algunos/as vivimos durante la dictadura franquista, de ese "dictador autoritario, pero no totalitario". Franco, ese hombre, según un esperpéntico diccionario biográfico español que alaba a Barberá y da por archivado el caso Gürtel cuando habla de Camps. La Real Acaemia de la Historia se ha cubierto de gloria. Quizá porque una parte de nuestra historia ha permanecido oculta y silenciada y mucho más, laminada, suspendido Garzón "para no reabrir heridas" por los que siguen teniendo ¿cómo era aquello? los medios de producción. El fascismo y el capitalismo con la ayuda de algunos jueces nos ha negado esa historia y ahora....
La derecha empieza a actuar, a mostrarse cómo es en la Comunidad Valenciana y lo tiene claro. No dejar ni un resquicio, "todo atado y bien atado". Se apuesta por el copago de los servicios públicos al día siguiente de las elecciones y se diseña el futuro para dar una lección a los que con ellos se enfrentaron, la Comunidad Educativa y así, acabar con las líneas en valenciano sin sonrojos. Qué había pocas, menos todavía, nada. No hay criterios pedagógicos, son todos políticos, acabar con la LLei d'Ús.
¿Cómo no entender el mensaje que transmite la desesperanza? ¿Cómo no entender el valor de las manos que se alzan día a día en las plazas? Formamos parte de la historia, del presente y formaremos parte del futuro si somos capaces de escuchar y de extender cómo somos la mayoría, los que no salimos en los papeles, los que vemos con dolor las luchas fraticidas, que se calman en época de bonanza.
No se trata de quién nos dirige en la Comunidad Valenciana, sino de qué, de cómo y de por qué.
Los y las socialistas de Godella queremos daros las gracias otra vez desde nuestro blog por el apoyo que hemos recibido con vuestros 1. 872 votos y desde el día 22, por vuestro cercanía, por el reconocimiento del trabajo de estos años, por vuestro interés en la red, en el correo y en la calle.
Sobre todo lo demás, sobre la vida que emerge, sobre la lección de futuro de las plazas españolas ¡qué decir! Lo que tantas veces hemos planteado en algunos comentarios. No es suficiente para apuntalar la democracia en este país votar cada cuatro años, necesitamos mucho más. La "caverna" agazapada durante un tiempo, ha encontrado en esta democracia, que nunca quisieron, un lugar en el que trabajar. Clientelismo y subvenciones, dinero azul para ganar elecciones. Si se acaba el bipartidismo en aras de la participación de otros grupos, algo nuevo traerá la política de consenso, pero si se sustituye por en monopartidismo azul, tiemblo. Sé que hay que mirar adelante y aprender de los errores. A alguien leí y no recuerdo a quién, que nos hemos olvidado de los que tenemos detrás de tanto mirar a los que tenemos enfrente y me parece una reflexión interesante.
Es difícil comprender desde el presente lo que algunos/as vivimos durante la dictadura franquista, de ese "dictador autoritario, pero no totalitario". Franco, ese hombre, según un esperpéntico diccionario biográfico español que alaba a Barberá y da por archivado el caso Gürtel cuando habla de Camps. La Real Acaemia de la Historia se ha cubierto de gloria. Quizá porque una parte de nuestra historia ha permanecido oculta y silenciada y mucho más, laminada, suspendido Garzón "para no reabrir heridas" por los que siguen teniendo ¿cómo era aquello? los medios de producción. El fascismo y el capitalismo con la ayuda de algunos jueces nos ha negado esa historia y ahora....
La derecha empieza a actuar, a mostrarse cómo es en la Comunidad Valenciana y lo tiene claro. No dejar ni un resquicio, "todo atado y bien atado". Se apuesta por el copago de los servicios públicos al día siguiente de las elecciones y se diseña el futuro para dar una lección a los que con ellos se enfrentaron, la Comunidad Educativa y así, acabar con las líneas en valenciano sin sonrojos. Qué había pocas, menos todavía, nada. No hay criterios pedagógicos, son todos políticos, acabar con la LLei d'Ús.
¿Cómo no entender el mensaje que transmite la desesperanza? ¿Cómo no entender el valor de las manos que se alzan día a día en las plazas? Formamos parte de la historia, del presente y formaremos parte del futuro si somos capaces de escuchar y de extender cómo somos la mayoría, los que no salimos en los papeles, los que vemos con dolor las luchas fraticidas, que se calman en época de bonanza.
No se trata de quién nos dirige en la Comunidad Valenciana, sino de qué, de cómo y de por qué.
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