Ayer vi una cucaracha en mi casa y ... no soporto a las cucarachas ni a las ratas. Estos insectos y roedores suelen compartir espacios. El caso es que las personas, que por mérito propio y en sentido figurado reciben estos nombres, también suelen ser amigas. Las cucarachas, las que son insectos sin serlo, se pasean por nuestras casas, y corren por las agrupaciones, los ayuntamientos y los lugares de trabajo sin que al principio te des cuenta de que son cucarachas.
Hablar de cucarachas no es agradable, pero haberlas haylas, como las meigas. Son una especie singular. Insectos omnivoros, que comen de todo, salen por la noche, no dan la cara e invaden en procesión obcecada cualquier lugar. Las cucarachas que son insectos sin serlo, son así. Hoy son tus compañeros o compañeras y mañana les salen antenas, esconden la cara y caminan cabeza abajo con la panza llena de lo que pillan. Van a por todo, sin cuestionarse la bondad de las cosas, la integridad o el daño que puedan hacer a otras personas y se dice que les gusta mucho el color del dinero.
Ejemplos de este tipo de cucarachas podrían ser algunos socialistas, que de la noche a la mañana, se pasan al PP o le apoyan: el del Tamayazo de Ourense, con adornos de amistad, el propio Tamayo que proporcionó la victoria de Aguirre y a la que hoy pide entrevistas y amenaza con decir lo que sabe o el conocido tránsfuga de Denia, que ahora por orden de su alcaldesa del PP puede dirigir sociedades mercantiles y estar liberado, cobrando de las arcas municipales y la madre de la especie, que en 1991 recorrió España, escondida hasta que entregó la Alcaldía de Benidorm a Zaplana ¡Cucarachas! Aunque las cucarachas también corren por otras casas.
Leí el sábado pasado un artículo en Levante de Fernando Rizo Bertomeu, un compañero de la FSP-UGT del Hospital Arnau de Vilanova de Valencia, que hablaba de las cucarachas, de los cuervos y de la sanidad pública, que los gestores de esta comunidad tienen tan abandonada.
Extraigo dos párrafos ilustrativos del tema, aunque creo que sus cucarachas son las otras:
"[...]El Honorable Sr. Camps y su pinche particular el Sr. Cervera nos colocan ante el umbral de las sombras y no conformes con tener a nuestros hijos recibiendo educación en barracones parecen dispuestos a que la atención sanitaria se dispense también desde barracones (ejemplo: los del hospital Arnau de Vilanova). No haremos aquí demagogia hablando de magníficos eventos donde el gasto no importa. Pero el umbral de las sombras nos puede conducir a la caverna y de ella quizá no nos saque ni Platón, ni la sombras de sus ideas.
Cientos, miles de cucarachas, como un homenaje enloquecido a Kafka han invadido zonas del hospital, como plaga bíblica y castigo a la codicia de sus trajeados gestores, que en su afán privatizador descuidan, cuando no abandonan, la que debiera ser joya de la corona de todo buen gobierno: la sanidad pública. "[..]
Es un artículo inteligente y hermoso titulado La sanidad pública, un cuervo sobre la nieve, que podéis leer aquí
Uff!!! no puedo ni pensar en las cucarachas.
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