El 23 de abril se conmemora el fallecimiento de tres escritores: el español Miguel de Cervantes y Saavedra, el inglés William Shakespeare y también del cronista Garcilaso de la Vega (el Inca), todos ocurridos en 1616. De esta forma, la Unesco en 1995, aprobó proclamar el 23 de abril de cada año el "Día Mundial del Libro". Y existe la costumbre de regalar un libro ese día.
Se hacen actividades alrededor del libro. Algunos se publican ese día, se hacen concursos literarios, se recomiendan libros y los periódicos y revistas, dedican artículos a reivindicar el placer de la lectura, de la lectura lenta y reposada, que va más allá del "surfear" que nos proporciona Internet como hace poco leía en un texto.
En Madrid -en el Círculo de Bellas Artes- se hace una lectura del Quijote. Grandes personalidades, intelectuales, políticos y estudiantes leen cada uno, y de forma ininterrumpida durante dos días seguidos, un trocito del más famoso libro de la Historia de la Literatura Universal. En los últimos tiempos incluso se establecen conexiones a través de videoconferencia con importantes figuras de la cultura internacional. Siempre comienza la lectura el escritor que ha sido galardonado con el Premio Cervantes, que se concede ese día. El escritor mexicano José Emilio Pacheco, Premio Cervantes 2009, ha sido el encargado de iniciar la lectura este año.
Cataluña celebra de una forma muy especial el día del libro, pues el regalo del libro se une al de una rosa. Esta tradición se basa en la leyenda de Sant Jordi, que tiene diferentes versiones. Esta es una:
La leyenda cuenta que un feroz dragón tenía aterrorizados a los habitantes del reino, quemaba los bosques, se comía al ganado, destrozaba los cultivos... Se decidió entonces que había que dar fin a esa ansia destructora y negociaron un acuerdo, tras muchas horas de discusión ¿Quién negociaría? Veréis el resultado.
El pacto consistía en que todos los días entregarían al dragón una joven para saciar el apetito del monstruo, aunque en algunos textos se habla de personas ¡Cosas de las leyendas! O se entregaban jóvenes (hombres y mujeres), como al Minotauro o sólo mujeres. El caso es que nunca nos librábamos.
Así sucedió durante un tiempo y, poco a poco, el reino se fue quedando sin mujeres jóvenes ¡Normal! Para que no hubiera problemas ni altercados, siempre se hacía la elección mediante un sorteo para elegir a la mujer que debía ser entregada.
Un día, la suerte quiso que fuese la hija del rey quien debía ser entregada al dragón ¡Vaya por Dios!Tras dejarla en el lugar señalado, se marcharon al pueblo. Al cabo de un rato, éste apareció y, cuando se iba a comer a la doncella, un caballero que montaba un caballo blanco atacó al dragón. Ambos pelearon largo rato y en uno de los lances del combate, San Jordi, que así se llamaba el caballero, clavó su lanza en en vientre del malvado dragón, matándolo en el acto. De la herida manaba mucha sangre y cuando entró en contacto con el suelo, se convirtió en un rosal de rosas rojas.
San Jordi cogió una de aquellas rosas y se la regaló a la doncella, que la llevó al pueblo entre grandes gritos de alegría. Por eso, cada 23 de abril, día de Sant Jordi, los hombres regalan una rosa a la mujer que aman y eso desde el siglo XV.
Pero como las cosas han cambiado ¡y menos mal! las mujeres reciben rosa y libro y algunos hombres también gustan de la rosa junto al libro, aunque la tradición del libro es bastante más reciente. En 1923, se celebró por primera vez, el día del libro el 7 de octubre, pero en 1930 se cambió al 23 de abril para commemorar el nacimiento de Cervantes y Shakespeare y se unió al día de Sant Jordi.
El vídeo que me mando Rosa es de leerestademoda.com. Reivindicar el placer de leer, de pasar las hojas, de oler el papel, de descansar y colocar un hermoso marcapáginas para después continuar leyendo es lo adecuado hoy. Y los libros que se leen se convierten en historias con las que vives un tiempo, en cultura y en ganas de leer más. Y además, disfrutas de la palabra. Información de Escuela Internacional
¡Feliç 23 de abril ! i Bon cap de setmana!
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